viernes, 9 de noviembre de 2007

Bilbao

Bilbao es el corazón de una metrópoli con más de un millón de habitantes. Es el eje principal de desarrollo económico-social y el factor fundamental de modernización del Golfo de Vizcaya. Los grandes proyectos arquitectónicos y de infraestructuras han servido de motor para la regeneración urbanística y económica de la ciudad. El Museo Guggenheim, el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna, el Metro de Norman Foster, el Aeropuerto de Calatrava, el nuevo tranvía, los proyectos de los arquitectos Arata Isozaki y César Pelli... son ejemplos de la arrolladora vitalidad que se respira en Bilbao.Situada en el Territorio de Bizkaia, la ciudad está rodeada de un paisaje fértil, con bosques, montañas, playas y costas escarpadas que hacen de Bilbao un destino privilegiado para el visitante. Los modernos transportes y la red de carreteras acercan los enclaves más próximos, como las capitales vascas Vitoria y San Sebastián.



ARTE Y CULTURA:

La oferta cultural de Bilbao tiene un atractivo irresistible, con dos de las mejores pinacotecas de España, seis museos temáticos, exposiciones de arte contemporáneo, y una continua programación de espectáculos: ópera, orquestas sinfónicas, teatro, danza, cine y música ligera, pop y rock.

El Museo Guggenheim Bilbao se ha convertido en el motor cultural y turístico del País Vasco. Esta espectacular construcción (Frank O. Gehry, 1997) está recubierta de paneles de titanio y cuenta con una importante colección propia, además de compartir con Nueva York y Venecia la más numerosa e importante colección privada de arte moderno y contemporáneo del mundo. El Museo de Bellas Artes se encuentra entre los mejores de España y acoge una completa y valiosa pinacoteca con tres colecciones: arte antiguo (El Greco, Zurbarán, Goya o Van Dyck), arte contemporáneo (Gauguin, Bacon o Tàpies) y arte vasco (Regoyos, Zuloaga o Iturrino).

Además, el Museo Vasco recoge la prehistoria y arqueología vascas; el Museo Diocesano de Arte Sacro y el Museo de Pasos de Semana Santa acogen obras relacionadas con el arte religioso de Bizkaia; y el Museo Marítimo, de inminente apertura, junto con el Museo Taurino completan la oferta de Bilbao. La Sala Rekalde realiza exposiciones de primer orden de arte contemporáneo, y una veintena de galerías completan la oferta en el campo de las artes plásticas con exposiciones permanentes.

En lo que se refiere a las artes escénicas, la veterana y prestigiosa temporada de ópera de Bilbao reúne a las primeras figuras líricas internacionales en espectaculares montajes ante más de 2.000 espectadores en el Palacio Euskalduna. Las Orquestas Sinfónicas de Bilbao y Euskadi, y la Banda Municipal aseguran a lo largo de todo el año conciertos de elevada calidad para los amantes de la música clásica, mientras que el Teatro Arriaga ofrece una variada programación de teatro, danza y música, completada por el resto de escenarios de la Villa y las 75 salas de cine.

Los 700 años de historia de Bilbao se reflejan en los edificios y construcciones que asombran al visitante. El Casco Viejo es Monumento Histórico-Artístico y constituye la referencia para reconstruir la historia de la ciudad desde sus orígenes. Es un ejemplo de regeneración urbana con más de 400 tiendas de todo tipo. El Centro urbano es un ejemplo de la mejor arquitectura del siglo XX, con edificios que son sede, desde hace un siglo, de las principales instituciones y empresas de Bilbao, formando un sobresaliente conjunto arquitectónico realizado por los mejores arquitectos locales de cada época.

Pero Bilbao sigue construyéndose: al genio de los arquitectos locales se suman las principales firmas internacionales, con obras ya finalizadas o en marcha: Foster, Gehry, Calatrava, Isozaki, Pelli...



GASTRONOMÍA:


En Bilbao la gastronomía es un arte. La capital vasca cuenta con prestigiosos restaurantes, que ofrecen desde comida tradicional a las creaciones culinarias más vanguardistas. Y, por supuesto, distintas zonas en las que disfrutar de los famosos pintxos. Descubra estas delicias, capaces de satisfacer a los paladares más exigentes.

Comer muy bien es fácil, casi obligado. Cartas variadas, presididas siempre por el buen gusto y la calidad de las materias primas. Capital del bacalao por las variadas y sabrosas preparaciones que ofrece. Es recomendable, antes de sentarse a la mesa, practicar el "chiquiteo" en algunos de sus múltiples bares.



martes, 6 de noviembre de 2007

Barcelona

La Barcelona que ahora podemos ver y de la cual podemos disfrutar es una nueva Barcelona, mediterránea según su tradición, que vive de cara al mar y está totalmente abierta a otras culturas y pueblos, que da y recibe, que se hace rica y enriquece.

Barcelona es una capital europea con energía cultural y de progreso, capaz de reunir en su vida cotidiana, y al mismo tiempo, todas las facetas imaginables de las más diversas actividades, que son el potencial que la ha hecho llegar hasta el presente y que la impulsa sin demora hacia el futuro.

La capital de Cataluña fue en 1992 ciudad olímpica y es una de las más importantes del Mediterráneo occidental. Patrimonio artístico de todas las épocas, con especial incidencia del gótico y del Modernismo (Gaudí). Interesantes museos y espectáculos. Parques urbanos y zonas de ocio. Franja marítima para pasear y largas playas. Comercio selecto y de gran calidad. Gran tradición de música y teatro. Importante centro deportivo. Rica oferta hotelera y gastronómica.

Uno de los rasgos más representativos de Barcelona es su gran riqueza arquitectónica, resultado del largo recorrido de los pueblos que sucesivamente habitaron la ciudad.

En lo que concierne a ejemplos de arquitectura de los siglos XVI, XVII y XVIII en Barcelona encontramos las iglesias de Betlem, de la Mare de Déu de la Mercè, la Casa de la Caritat, el Palau de la Virreina, el Laberint d'Horta y las diversas masías que todavía están presentes en Barcelona.

La realización del Eixample y el Modernismo. Aparte de las edificaciones de carácter público tan interesantes cómo el Mercado de la Boqueria, el edificio de la Universidad, el Gran Teatre del Liceu o la plaza Reial, tenemos la construcción del Eixample barcelonés según el proyecto de Ildefons Cerdà. Sin embargo, el advenimiento del Modernismo deja una huella arquitectónica de primera magnitud. La obra de Gaudí (La Sagrada Familia, la Casa Milà-La Pedrera, la Casa Vicenç, la Casa Batlló, el parque Güell, etc.), de Puig i Cadafalch (las casas Amatller, Martí, el Palau Macaya, etc.), y de Domènech i Montaner (el Hospital de Sant Pau, el Palau de la Música Catalana) son puntos de referencia claves en la historia de la arquitectura y, algunos de ellos, patrimonio de la humanidad.